domingo, 11 de febrero de 2018

Las Malcriadas. Crítica final de la telenovela

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Tan oscuro como la noche

El mundo sombrío de Las Malcriadas aparentemente terminó con un capítulo que dio mucho de qué hablar. Decimos “aparentemente” pues la telenovela estelar de TV Azteca dejó muchos cabos sueltos que dan pie para una posible segunda temporada.
(Spoilers) En el capítulo final Jaime (Sebastián Caicedo) le dice a Laura (Sara Maldonado) que Olmo (Alberto Pavón) es socio de Catalina (Rebecca Jones) y ella corrobora la verdad. Joaquín (Rodrigo Cachero) le devuelve el bebé a Esmirna (Juana Arias). Laura y Eduardo (Martín Barba) le reclaman sus bajezas a Mario (Ernesto Laguardia). Eduardo le devuelve sus hijos a Teresa (Cynthia Rodríguez) y le propone intentar una relación más adelante, cosa que ella acepta. Acevedo (Vince Miranda) les pone una trampa a Irma (Gina Morett) y a Jaime y los arresta. Julián (Javier Díaz Dueñas) asesina con anestesia a Mario en el quirófano. Diego (Gonzalo García Vivanco) y Stephanie (Alejandra Ambrosi) están en la ceremonia civil de su matrimonio y vemos que ella firma pero la acción de él queda en el aire. Laura es secuestrada y metida a un camión donde van otras mujeres encadenadas entre ellas Rosa (Ivonne Montero). El camión llega al municipio de Huachilapa y Catalina les da la bienvenida a “las malcriadas”.
Las Malcriadas. Crítica final de la telenovela
Las Malcriadas es una de las primeras producciones de TV Azteca en ser ofrecida a la plataforma de streaming de Amazon Prime Video por lo cual sus capítulos completos no estuvieron disponibles en la página de la televisora.
TV Azteca se arriesgó con este melodrama de denuncia social y durante su transmisión en Azteca Unoparte del elenco participó en cápsulas que promovían la denuncia de las redes de trata de mujeres. Otros temas que fueron abordados dentro de la telenovela fueron la prostitución, los vientres de alquiler, la adopción por parte de parejas homosexuales y el tráfico de infantes.
La idea original de Ximena Escalante trata de una periodista que se infiltra en una agencia de colocaciones para investigar el paradero de su madre biológica y en su búsqueda encuentra lo más bajo de la naturaleza humana en un “hogar” donde las mujeres son tratadas como mercancía para ser usadas por los hombres
Al principio no teníamos muchas esperanzas con esta historia pero nuestra percepción fue cambiando a través de las semanas. En Las Malcriadas hubo muchos personajes y en ocasiones las subtramas fueron más atrapantes que el conflicto de la heroína principal.
Hay que aplaudir el talento de los libretistas César SierraJosé Miguel NúñezCarmen MadridDavid Mascareño y José Ramón Menéndez pues supieron cómo mezclar lo crudo de la trama con diálogos melodramáticos por excelencia. Nos parece que ni Rebecca Jones ni Ernesto Laguardia habían tenido nunca parlamentos tan bien escritos como en Las Malcriadas. La villana Catalina Basurto no solo era mala con sus acciones sino que de su lengua viperina salían los más amargos sarcasmos. Por otra parte qué lejos está el villano Mario Espinoza de aquel Rómulo Áncira que Laguardia encarnó en Corona de Lágrimas (2012), aquí el actor no tuvo necesidad de gritar, manotear y alzar la ceja para manifestar su maldad.
En Las Malcriadas hay muchas cosas que ya habíamos visto en otras telenovelas: una mujer que busca a su hija perdida; gente poderosa controla una red de trata de personas; vaya hasta en Nada Personal y Las Trampas del Deseo los grandes villanos se esconden tras una fachada respetable. Aquí el presidente del Partido de la Familia resultó ser una fichita y hasta tuvo una relación incestuosa con su hija. Conectando este tipo de elementos el equipo de escritores supo entretener día con día sin caer en el aburrimiento como en Nada Personal y La Fiscal de Hierro.
En la cuestión musical cabe señalar que el tema principal interpretado por Amanditita fue adaptado para incluir en la letra el nombre de Laura, la protagonista, y en cuanto a los incidentales sobresalió la música siniestra compuesta por Chacho Gaytán.
Bravo por Rebecca Jones y Ernesto Laguardia quienes tuvieron una unión mucho más fuerte que en La Sonrisa del Diablo (1992); por Alejandra Ambrosi con su gran creación de Stephanie; por Ivonne Montero y Sebastián Caicedo quienes fueron la pareja más interesante de la trama; por Cynthia Rodríguez y Elsa Ortiz quienes interpretaron valientemente su papel de víctimas; y también por Martín BarbaJavier Díaz DueñasRodrigo CacheroLaura PalmaErnesto ÁlvarezVince MirandaHeriberto Méndez y Gina Morett quienes cumplieron con creces su trabajo.
Un reconocimiento también para los directores Moisés Ortiz Urquidi y Raúl Antonio Caballero pues siempre mantuvieron el tono adecuado y supieron encarrilar a todo el elenco con actuaciones uniformes.
El final podrá haber gustado a unos y a otros no pero lo que nadie puede negar es que fue algo diferente pues no hubo solución mágica a todo. Con tantas cosas terribles que ocurrían siempre dudamos si habría un final feliz. En el cierre de la historia unos villanos fueron castigados y otros no. Unos buenos fueron felices y otros no. El amor brilló por su ausencia y el mal triunfó dando a entender que las negras redes continuarán operando con la complacencia de “los de arriba” como siempre lo dijo Catalina.
Las Malcriadas no tuvo final de domingo y se va como una de esas telenovelas incomprendidas que sin tener el rating esperado llegan a mover fibras con su estrujante historia.

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